“No sé lo que quiero estudiar” I

¿Cómo asesorar a un joven que ha terminado bachillerato y apenas tiene un mes para decidir en qué carrera/módulo/grado quiere matricularse? No es una mera cuestión de estudiar algo por obligación, y es una realidad que muchos padres obligan a sus hijos a estudiar una carrera dejándose llevar por el tópico de “es que hay que estudiar algo”. Es algo mucho más importante: es asesorar y ayudar a nuestros hijos a averiguar, a descubrir, a SABER, qué quieren hacer y ser en la vida.

Esta decisión, que a priori puede resultar sencilla, tiene mucha importancia, ya que matricularse en algo que al alumno no le va a gustar llevará a que éste pierda pronto el interés por la materia, dando lugar a que, o bien deje los estudios y vague de centro en centro buscando lo que quiere hacer y perdiendo dinero, o bien que acabe la carrera siendo un mal profesional, esto es, un licenciado sin vocación.

Así pues, consideramos que la decisión que tome el alumno debe ir precedida de una debida meditación y una exhaustiva reflexión. Aquí os intentamos ayudar a averiguarlo.

 1) Muévete: no dejes pasar el tiempo, ya que la respuesta a tus preguntas no llegará sola. Empieza a navegar por internet, busca folletos informativos, pregunta a profesores y educadores. E, incluso, si tienes la oportunidad de hacerlo, ve a visitar las universidades que tengas más cercanas, asiste a charlas y clases como libre oyente… Infórmate de lo que tienes a tu alrededor y pregúntate a ti mismo: ¿qué quiero de todo esto para mí? Ahí empieza la reflexión

2) La decisión te concierne SOLO A TI: Es excesiva y erróneamente común que nuestros padres influyan en demasía en esta decisión tan crucial en nuestra vida. Pero, por mucho que nuestros progenitores deseen para nosotros el mejor de los trabajos futuros (muchos de ellos solo desean vernos “bien colocados” para que no suframos necesidades el día de mañana), lo cierto es que esta decisión concierne única y exclusivamente a los hijos, que no deberían ser sometidos a ningún tipo de presión ni avasalladores “consejos”. Está bien, por supuesto, escuchar las referencias, los BUENOS consejos, tomar algunos ejemplos… pero, ante todo, hay que tener en cuenta que no son nuestros padres quienes van a embarcarse en esta aventura. Somos nosotros, y las cosas en la vida solo pasan una vez. Por lo tanto, es mejor meditar muy bien lo que queremos nosotros sin dejarnos llevar por lo que nos piden a nuestro alrededor.

3) Matices: recuerda que andas a la búsqueda de lo quieres hacer con tu vida, no de lo quieres estudiar. Estudiar no deja de ser un proceso de transición que nos impulsa para llegar a ser lo que queremos en la vida. Esto significa que no debes pensar que una vez termines la carrera todo habrá acabado. La carrera es solo un paso más, después vienen más cosas, entre ellas, otro tipo de estudios superiores como los másteres y cursos de especialización, la práctica, la experiencia, la investigación… todo ello nos llevará por mil caminos y experiencias que nos definirán como profesional de nuestro campo.

4) Sueldo: el salario que vayas a recibir en el futuro no debe ser un criterio para elegir tu carrera. En primer lugar, actualmente la situación económica es precaria y, por desgracia, un buen sueldo no está asegurado casi en ningún ámbito. Pero, en segunda instancia, no pierdas nunca de vista que la remuneración que obtengas en tu trabajo no tendrá nada que ver con la carrera que hayas estudiado sino con tu profesionalidad y tu buen trabajo. Si tienes vocación y desempeñas bien tu labor. No te guíes por el criterio de la remuneración.

5) Prepárate con antelación: No esperes a comenzar las clases. Si te apasiona lo que vas a estudiar, lo que estás a punto de descubrir, esa materia a la que le vas a sacar hasta el tuétano, entonces busca alguna forma de comenzar a familiarizarte con ella antes de empezar el periodo lectivo. Puede parecer una tontería, pero ello te ayudará muchísimo a “entrar en calor”, a tomar ese primer contacto con la que será tu compañera de vida. Busca libros, manuales, diccionarios, apuntes, artículos, ensayos… en internet está todo.