Las flores del Mal de Baudelaire

Hoy vamos a hablaros de Las flores del Mal del autor francés Charles Baudelaire. ¿Y quién es Charles Baudelaire? Charles Baudelaire fue un poeta y traductor francés considerado el padre de la poesía moderna. Su obra más famosa es Las flores del Mal, de la que vamos a hablar.

Pese a su adicción a las drogas y a la intensa vida bohemia que llevaba, Baudelaire consagró su vida al arte y a la poesía.  Fue el poeta de mayor impacto en el simbolismo francés. Las influencias más importantes sobre él fueron Théophile Gautier, Joseph de Maistre (de quien dijo que le había enseñado a pensar) y, en particular, Edgar Allan Poe, a quien tradujo extensamente.

 Citamos a la diosa Wiki para hablaros de Las flores del MalLas flores del mal es una obra de concepción clásica en su estilo, y oscuramente romántica por su contenido, en la que los poemas se disponen de forma orgánica (aunque esto no es tan evidente en las ediciones realizadas tras la censura y el añadido de nuevos poemas). En ella, Baudelaire expone la teoría de las correspondencias y, sobre todo, la concepción del poeta moderno como un ser maldito, rechazado por la sociedad burguesa, a cuyos valores se opone. El poeta se entrega al vicio (singularmente la prostitución y la droga), pero sólo consigue el tedio (spleen, como se decía en la época), al mismo tiempo que anhela la belleza y nuevos espacios (“El viaje”). Es la “conciencia del mal”.

La publicación de Las flores del mal, en 1857, le valió una condena por inmoralidad, debido sobre todo a un insidioso artículo aparecido en Le Figaro. La sentencia lo obligó a excluir poemas de la obra, a lo que el autor argumentó que el libro debía ser “juzgado en su conjunto”, tal como él lo había concebido: un poema total, que no seguía un orden cronológico sino un orden de finalidades. Con Las flores del mal, Baudelaire dio fin al ciclo del Romanticismo para abrir paso a la Modernidad, no sólo por la temática de su obra, sino por el replanteamiento estético que en ella se hace y que consiste en el descubrimiento de la belleza en lo “no bello”.

Hoy os hablamos de Las flores del Mal porque recientemente ha salido a la luz que el poeta pasó casi una década corrigiendo sus pruebas de imprenta, reescribiendo una y otra vez sus 150 poemas con insistencia casi patológica, en la que todo auténtico perfeccionista logrará reconocerse. Citando la noticia de El País: “Esas pruebas han llegado esta semana a las librerías francesas, a través de una primera edición limitada a un millar de ejemplares, que la editorial parisina Les Saints Pères ha puesto a la venta a 189 euros cada ejemplar. El documento retoma la edición anotada que la Biblioteca Nacional de Francia (BNF) adquirió en una subasta pública en 1998 por 3,2 millones de francos. La primera edición de 1857 nunca fue encontrada, por lo que esta versión anotada es la única que se conserva con el contenido original.