Escuelas alternativas para una educación alternativa

Hoy os hablamos de un modelo de educación diferente que busca una educación alternativa de la que se imparte en las escuelas tradicionales. Como docentes nos planteamos si sería posible un modelo de educación alternativa, con un sistema de enseñanza distinto del oficial o tradicional, que sea capaz de llenar los huecos y carencias de la metodología y el enfoque actuales que, hablando en plata, deja mucho que desear en muchos aspectos.

Las escuelas de las que vamos a hablar se localizan en distintos puntos del mundo y, como hemos dicho, abogan por una educación alternativa, cada una con un método propio y diferente del tradicional. Todas ellas se caracterizan por intentar poner en marcha planteamientos, filosofías educativas y métodos especialmente enfocados, en primer lugar, a realizar una crítica y una reflexión sobre el método educativo actual, sus carencias y sus logros, y cuál es su aportación real a la sociedad.

En base a esta crítica, esas escuelas que plantean y aplican una educación alternativa se proponen mejorar aquellas prácticas educativas que, pese a estar plenamente implementadas en las escuelas, presentan un posible margen de mejora; intentar garantizar el proceso de aprendizaje en alumnos con necesidades especiales; y establecer un método científico de mejora de la educación y de la transmisión de valores.

En base a su prestigio, las principales escuelas de educación alternativa son las siguientes:

-Escuelas Waldorf. La pedagogía Waldorf es un sistema educativo originado en las concepciones del filósofo y esoterista Rudolf Steiner, fundador de la antroposofía. La primera escuela Waldorf se fundó en 1919 en Stuttgart, Alemania. Actualmente hay 1.026 escuelas Waldorf, 2.000 jardines de infancia y 646 centros de educación especial, en 60 países del mundo, según las fuentes de Wikipedia. Antonio Malagón es director de la Escuela Libre Micael en Las Rozas de Madrid; “uno de los puntos clave del método Waldorf, explica, pasa por afianzar la autoestima del niño y hacer de él un adulto competente, con pensamiento crítico y autonomía gracias a una relación de confianza y acompañamiento con sus profesores”. Malagón defiende un currículum académico, pero sin descuidar las habilidades sociales y personales; si no, la educación se convierte en «tirar datos a la cabeza» del alumno sin mayor dimensión formativa.

A diferencia de la educación tradicional, la pedagogía Waldorf no usa libros de texto ni exámenes y los niños aprenden a leer y a escribir a partir de los 6-7 años porque “antes de esa edad se les deja que jueguen, ya que no están lo suficientemente maduros”. Sus alumnos son niños felices y relajados, con derecho a equivocarse, que preguntan y orientan la clase en función de sus intereses. Los deberes son personalizados, en un mismo grupo, dos niños pueden llevar a casa tareas diferentes según sus capacidades.

Exigentes en la dimensión social y lingüística, las pedagogías del centro y el norte de Europa otorgan importancia a materias que aquí, se consideran «marías». Los trabajos manuales, la música o el arte, forman parte del desarrollo del individuo y sobre todo, son una herramienta más para aproximarse al conocimiento.

-Educación Montessori. El método Montessori, está basado en el desarrollo del niño ideadas por la educadora italiana María Montessori a finales del siglo XIX y principios del XX. Su libro El método Montessori fue publicado en 1912.

Este método educativo se caracteriza por poner énfasis en la actividad dirigida por el niño y observación clínica por parte del profesor. Esta observación tiene la intención de adaptar el entorno de aprendizaje del niño a su nivel de desarrollo. El propósito básico de este método es liberar el potencial de cada niño para que se autodesarrolle en un ambiente estructurado. El método nació de la idea de ayudar al niño a obtener un desarrollo integral, para lograr un máximo grado en sus capacidades intelectuales, físicas y espirituales, trabajando sobre bases científicas en relación con el desarrollo físico y psíquico del niño. María Montessori basó su método en el trabajo del niño y en la colaboración adulto – niño. Así, la escuela no es un lugar donde el maestro transmite conocimientos, sino un lugar donde la inteligencia y la parte psíquica del niño se desarrollará a través de un trabajo libre con material didáctico especializado.

Los dos pilares básicos de este método son, por tanto, la necesidad de la libertad dentro de los límites y propiciar un entorno cuidadosamente preparado que garantiza la exposición a los materiales y experiencias.

Escuelas Reggio Emilia. La filosofía de Reggio Emilia es una experiencia educativa que nace en 1945 en el norte de Italia, en una ciudad llamada Reggio Emilia. Es reconocida mundialmente como una de las mejores propuestas educativas para primera infancia y además, la Escuela de Educación de Harvard la estudia como modelo de grupos de aprendizaje.

Esta propuesta se centra en los siguientes principios básicos y su fundador es Loris Malaguzzi:

1. El niño como protagonista: los niños y las niñas son fuertes, ricos, capaces e interesados por establecer relaciones. Todos los infantes tienen preparación, potencial, curiosidad e interés en construir su aprendizaje y negociar en su ambiente.

2. Docente competente, colaborador, investigador y guía: los docentes acompañan a los niños en la exploración de temas, proyectos, investigaciones y construcción de aprendizaje.

3. Espacio como tercer maestro: el diseño y el uso del espacio promueve relaciones, comunicaciones y encuentros (Gandini, 1993). Hay un orden y belleza implícito en el diseño y organización del espacio, equipo y materiales en una escuela (Lewin, 1995). Cada esquina de cada espacio tiene su identidad y propósito, y es valorado por niños y adultos.

4. Las familias como aliadas: la participación de las familias es vital y toma distintas formas. Los padres tienen un rol activo en las experiencias de aprendizaje de los niños y ayudan a asegurar el bienestar de los niños en la escuela.

5. La documentación pedagógica: se utiliza como forma de hacer visibles a los niños y adultos como co-constructores de cultura y conocimiento. La documentación tiene muchos objetivos: hace a los padres conscientes de las experiencias de sus hijos; permite a los docentes entender mejor a los niños, evaluar su propio trabajo y compartir con los colegas.

Escuelas Changemaker. La red de Escuelas Changemaker pretende unir a aquellas escuelas capaces de ayudar a liderar una transformación del sistema educativo, con el objetivo de que niños y niñas crezcan preparados para prosperar en un mundo que está inmerso en un cambio constante. Al conectar a estas Escuelas Changemaker, a la vez que expandir sus modelos mediante la comunicación de sus historias, lograremos que la sociedad pueda «tocar, sentir y beneficiarse» de un nuevo paradigma de educación.

Estas escuelas buscan la transformación social mediante el impulso de la creatividad y el espíritu emprendedor entre sus alumnos.